jueves, 31 de julio de 2014

La Ciudad de México

(siempre ha sido mi vida esta gran ciudad)
En sus diferentes colonias y en el paso de los años.

La Florida
            El paseo en carriola por el camellón.

La colonia Banjidal
            La papelería sobre Emiliano Zapata. El parque en sur 71. El tianguis de los jueves. Los árboles colorines. El cine Revolución. El trolebús de eje 7 sur. 

Los Reyes Coyoacán
            La tiendita de don Sixto. Las quesadillas de la Gorda. El eje 10. Los cuetes de la feria. El camión Cerro del Judío.

La Villa Coyoacán
            Los viveros. El yoga espacio. El superama. La Coyoacana. Café Avellaneda. La Conchita. El pollo de la señora Guadalupe. El tráfico para llegar a casa.

La colonia Centro
            La Ecobici. La Bodega Aurrera. El Hotel Congreso. El jugo de Isabel la Católica. La Europea. La Alameda.


Estar enamorada de la ciudad

una lista de cosas que me encantan (sin ningún orden particular)

  • el silencio de las madrugadas.
  • mezcal en vasitos.
  • siempre saber dónde queda el sur.
  • un mapa mental, el mío. 
  • todos los lugares que desconozco.
  • sentirme dueña de una ciudad a la que le pertenezco.
  • esconder el ruido en un par de audífonos.
  • las lluvias inesperadas, sin paraguas.
  • lectura en movimiento.
  • encontrar a alguien en un semáforo.
  • las primeras citas/besos.
  • la ruta del azar. 
  • los lugares dentro de los lugares.
  • pensar en todo lo que está mal y saber que no quiero vivir en otro lugar.

miércoles, 16 de julio de 2014

4.5 kilómetros

Evasión del caos.
Control de velocidad y distancia.
Nueva York hasta el eje 5.
Un semáforo del que hay que desconfiar.
Evitar los pasillo estrechos y mirar atrás.
Reglas urbanas, capítulo 1.1.
La vueltas a la derecha: anarquía.
Anticipar el fin del recorrido, falta poco.
Un ciclista que nunca respeta la preventiva.
Conocidos del camino, alguien tiene la misma ruta que yo.
Evito mirarlo a los ojos, temo que me reconozca.
Miradas conocidas, las evito. No son horas.
Pastes "La bomba", nunca vendió alguno.
Él leyó ediciones baratas de Platón y Shakespeare.
La última parte es la más complicada.
Busco al vagabundo de la zona, siempre está en el mismo lugar.
Hace dos semanas que no se aparece, ¿será quien duerme en la entrada de la mueblería?


viernes, 11 de julio de 2014

caminar al trabajo


Las banquetas de Allende se lavan todos los días con agua y jabón.
A las 10. 30 de la mañana hay un olor fuerte a detergente.
La basura se tira en el bote que está afuera del Oxxo.
El semáforo de Lázaro Cárdenas y Tacuba es el verde más largo de la historia de los semáforos.
Los silbatos de los agentes de tránsito están destinados a dejar sordos a todos los transeúntes.
Las obras de remodelación de las banquetas aledañas a Bellas Artes son una pesadilla.
El cruce de Hidalgo y Reforma tiene doble complejidad.
El semáforo del Metrobus no está sincronizado con el de los carros.
A veces te puede atropellar el Metrobus, a veces los carros.
Cruzar caminando es siempre sálvese quien pueda.
La iglesia de San Hipólito mira a las personas de perfil.
Barroca, estípites y siglo XVI. 
Sus torres ligeramente fuera de lugar son hermosas.
La parafernalia de San Judas Tadeo no tiene límites.
La plaza entre Puente de Alvarado y Guerrero sería un buen proyecto para remodelar y hacer de ese espacio un lugar habitable, agradable y con una cafetería que tenga mesitas en la plaza.  
Entre la calle de Zaragoza y Violeta hay un edificio rosa con un enorme ventanal y con su nombre en letras mayúsculas.
Lolita.
Lo-li-ta.
Simplemente Lo.
Un viene viene habla de las verdaderas piedras preciosas con una señora que vende mangos en vasitos.
Se sacan copias en blanco y negro. Un peso la copia.
Las prostitutas que rodean el edificio del PRI comen torta de tamal en la delegación Cuauhtémoc.
“No a la privatización del Petróleo” reza una enorme lona que cubre el edificio de la delegación.
Hamburguesas vegetarianas. 15 pesos.
Encuestadores preguntan a los usuarios que van a entrar a la Biblioteca: 
¿Sabes hablar inglés?
Buenos días.


Buenos días es la meta de llegada.

lunes, 7 de julio de 2014

viñeta de oficina


Unos bichos y un abrazo de Adolfo Serra.
Un postal de Picasso, oferta en El Prado.
Dos hojas de un calendario fallido, junio y julio.
Una taza de Revolver de Los Beatles, sustituye a la robada.
Una botella de vidrio. Casa del Agua. Puebla 242. Colonia Roma. 
English Breakfast de Twinings como droga postlluvia.
Visine Extra por lo blanco del papel.
Un pin de un hombre con máscara de panda.
Un cargador de iPod, edición 2001, pegado con Micropore™
Micropore para heridas en los talones.
Un par de zapatos que solían ser negros.
Un marcador rojo de cera.
Perfect Miracle de Spiritualized en repeat...
repeat...
repeat...
Sennheiser HD 229 blancos con naranja.
Ganas de que no sea lunes, ganas de no estar aquí.
Un mail con I.
Auster y las máquinas de escribir.

miércoles, 2 de julio de 2014

viñeta


Un playmobil fantasma que brilla en la oscuridad. En su pie derecho tiene la fecha: 1974.
Una escultura pequeña en forma de cerdo, color negro en el que se puede escribir con gis.
El libro “El universo en una cáscara de nuez” de Stephen Hawking.
Un collar del que cuelga un dije circular dorado para colocar dos fotografías más pequeñas que tamaño infantil.
Una guía de Tokyo ilustrada y comentada por Florent Chavouet.
Una botella de mezcal Amores convertido en florero para una rosa roja.
Una pila negra para iPhone 4.
Una vela de aceite de calabaza.
Bloqueador solar Avène water resistant 50+SPF.
Una mermelada de guayaba comprada en una feria de cosas naturistas en Santa María la Ribera.
Tres libros con las historias de Parvana editadas por Castillo.
Un bote de 100 ml de pintura politec blanco titiano 301.
Dos bolsas de plástico floreadas para hacer el súper.
Un corpiño morado marca adidas para salir a correr.
La música de Anouar Brahem, Le voyage de Sahar.
Un blog con M.